Desde el pasado 20 de octubre de 2022 las comunidades de vecinos también pueden acogerse a una tarifa de último recurso. La nueva TUR de Ahorro Vecinal es una tarifa de último recurso de gas natural que limita los precios del mercado enérgético. Está subvencionada por el Gobierno, que fija sus precios de manera trimestral a través de una subasta en el mercado regulado español (Real Decreto que regula la TUR vecinal).
Es una opción de lo más interesante, puesto que el ahorro aproximado que se obtiene con ella es de alrededor del 50%.
Qué comunidades pueden acogerse a la TUR de Ahorro Vecinal
La TUR de Ahorro Vecinal nace para hacer frente a la escalada de precios de la energía. Hasta ahora la tarifa de último recurso solo estaba disponible para los usuarios privados con un consumo de gas anual inferior a los 50.000 KWH anuales.
Ahora también puede acogerse a la nueva TUR de Ahorro Vecinal las comunidades de propietarios o agrupaciones de comunidades de propietarios de viviendas de uso residencial que tengan una calefacción central con un consumo anual superior a 50.000 kWh. Debe solicitarla el/la presidente/a de la comunidad o, en su caso, un/a representante de la misma usando el certificado digital de la comunidad.
Condiciones para acogerse a la tarifa de último recurso para comunidades de vecinos
Para poder acogerse a esta nueva TUR las comunidades de vecinos deberán estar al corriente de pago, haber superado la inspección de eficiencia energética y tener instalados contadores individuales de calefacción o repartidores de costes en todas las viviendas.
Las normas para beneficiarse de la tarifa de último recurso de ahorro vecinal ponen un gran acento en la medición correcta del consumo y en evitar un uso abusivo de la subvención. Si su consumo supera a la media de los cinco años anteriores deberán asumir un recargo del 25% sobre la factura del gas.
30 de septiembre: fecha límite para instalar contadores individuales de gas
En caso de no tener contadores individuales en todos los domicilios, las comunidades deberán presentar una declaración en la que se comprometan a tener instalados estos dispositivos antes del 30 de septiembre de 2023. Es importante cumplir esta fecha límite, porque en caso de no cumplirla la comunidad estará obligada a devolver un 25% del ahorro obtenido con la tarifa hasta la fecha.
Además, la instalación de contadores individuales tiene beneficios adicionales porque acaban con una picaresca común en los bloques de viviendas. En muchas comunidades con calefacción central reparten los gastos energéticos de manera equitativa entre los vecinos del inmueble. Sin embargo, algunos pueden añadir más radiadores o cambiarlos por otros de mayor potencia sin permiso, sumando un consumo adicional que pagaban entre todos los vecinos. Con la instalación obligatoria de contadores individuales se acaba con este “timo” con el que algunos vecinos desaprensivos llegan a doblar la potencia instalada sin asumir el coste real de su consumo de calefacción.
Qué son los contadores individuales o repartidores de costes de calefacción
Los repartidores de costes o contadores individuales de calefacción son pequeños dispositivos electrónicos de medición individual que se instalan en los radiadores de cada hogar. Con una baja inversión permiten medir con exactitud la eficiencia energética. Su coste de instalación puede ser hasta cuatro veces menor al de un contador.