La delicada situación energética que vive el continente europeo va a tener consecuencias este invierno en los hogares españoles. La Comisión Europea aprobó a finales de julio un plan para reducir el consumo de gas según el cual los hogares españoles tendremos que hacer un esfuerzo para que éste descienda hasta un 7%.
Todos los indicios apuntan a que Vladimir Putin está dispuesto a utilizar el gas como un arma de guerra más, pudiendo llegar a cortar abruptamente el suministro del que dependen Alemania y otros países del este de Europa. Desde los despachos de Bruselas prevén un invierno muy complicado y, ante esta perspectiva, los socios europeos se han puesto ya a trabajar para tratar de superar los meses más fríos del año de la mejor manera posible.
En un principio la Comisión Europea pidió a todos los países un recorte del 15% en el consumo de gas para tratar de mantener las reservas tan llenas como sea posible. Al final, de momento en España y Portugal la reducción será de “tan solo” el 7%. Por el momento esta es una medida voluntaria, pero si las cosas se ponen serias el Consejo europeo podrá activar en cualquier momento una alerta sobre seguridad del suministro que la convertirá en obligatoria.
15 consejos para ahorrar gas este invierno
Más allá de las normas estatales y europeas, en el entorno de inflación generalizada que afecta a todos los productos y servicios y especialmente al gas, es buena idea prepararse para reducir todo lo posible el consumo de tu calefacción este invierno.
- Cuando empiecen a bajar las temperaturas y se acerque el momento de empezar a usar la calefacción, es recomendable realizar una revisión técnica anual de los radiadores para asegurarnos de que están en condiciones de alcanzar su máxima eficiencia. No solo permitirá ahorrar en calefacción, sino que además evitará la aparición de problemas importantes en el futuro.
- Purgar o sacar el aire a los radiadores es necesario, al menos una vez al año, cada vez que comienza el invierno. De lo contrario, se acumulan pequeñas burbujas de aire que dificultan el paso del calor.
- No cubrir los radiadores ni rodearlos de objetos que puedan interferir con la radiación de calor.
- No tender ropa húmeda encima del radiador para secarla.
- Mantener la calefacción entre los 19 y los 21 grados. Cada grado adicional aumenta el consumo energético en un 7% aproximadamente. Tener calefacción no significa que sea recomendable mantener un clima veraniego en casa. Siempre es mejor ponerse un jersey.
- Evitar las grandes oscilaciones de la temperatura seleccionada el termostato de la calefacción. Las subidas y bajadas incrementan el consumo de gas y encarecen la factura.
- Ajustar la temperatura del calentador de agua a 40 grados.
- Apagar la calefacción por la noche. Solo es necesaria en casos de frío extremo.
- Utilizar la programación para que la calefacción se encienda solamente una hora antes de que llegues a casa. Mantenerla siempre encendida, aunque sea a baja temperatura cuando no estamos en casa, supone un gasto extra.
- Cerrar la llave de los radiadores de gas de aquellas habitaciones que no utilicemos.
- Aprovechar el momento más soleado del día para ventilar y abrir ventanas. 15 minutos bastan para evitar pérdidas de calor excesivas.
- Cambiar la caldera antigua por una de bajo consumo más eficiente, como las de condensación de gas. Estas calderas usan la condensación del vapor de agua de la combustión para funcionar, por lo que ahorran un 30% de energía en comparación con las calderas eléctricas. La inversión inicial merecerá la pena a la larga en la factura.
- Revisar el aislamiento de las ventanas, que pueden ser responsables de entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción de un hogar.
- Cambiar la tarifa de gas. Este es un momento imposible para encontrar gangas, pero tal vez puedas encontrar en el mercado liberalizado una tarifa a mejor precio que la que tienes actualmente.
- No te saltes ninguna inspección. Son obligatorias cada cinco años, y te ayudan a mantener la instalación en buen estado y evitar que algún problema aumente tu consumo de energía.