El pasado mes de noviembre se llevó a cabo la cumbre climática en Glasgow, bautizada como COP26. En el post de hoy queremos hacer una pequeña reflexión acerca de la huella de carbono.
¿Qué es la huella de carbono?
Os preguntaréis qué es esto de la huella de carbono. Podemos definir el término de huella de carbono como la cantidad de emisiones indirectas o directas de gases de efecto invernadero de un producto o servicios a lo largo de su ciclo de vida, desde la creación de esa materia prima para crear el producto hasta el final de su vida útil.
La huella de carbono es el impacto de todos los gases de efecto invernadero producido básicamente por nuestras actividades diarias ya sean individuales, colectivas, de producción o eventuales emitidas hacia el medio ambiente.
Refiriéndose siempre a la cantidad de emisiones (toneladas o kilos de CO₂) generados ya sea por la quema de combustibles fósiles para producir energía, calefacción, o bien, pequeños actos individuales diarios como el método de transporte que utilizamos diariamente.
La huella de carbono puede ser calculada, ya que se basa en el Protocolo de emisiones de gases de efecto invernadero según la Norma UNE EN ISO 14064.
Cálculo de la huella de carbono en empresas
Si queremos realizar una huella de carbono en una empresa deberemos tener en cuenta que abarcará a todas sus operaciones. Calculando esta huella de carbono podremos definir una mejora de dichas operaciones y a su vez una mejora de materia prima.
El Protocolo establece tres ámbitos de emisiones:
- Emisiones directas, con fuente propia o controladas por la empresa.
- Emisiones indirectas derivadas de la generación, por parte de terceros, energía, calor o vapor.
- Otras emisiones indirectas que son consecuencia de las actividades.
Estos tres ámbitos son para realizar la huella de carbono en una empresa, ya que deberemos tener en cuenta todos los aspectos de la producción.
Cálculo de la huella de carbono individual
Si queremos realizar una huella de carbono individual, debemos tener en cuenta que se conforma por la suma de dos partes. Estas dos partes se hacen llamar huella primaria y huella secundaria.
La huella primaria será la medida de las emisiones directas de CO₂ a partir de la quema de combustibles fósiles, incluyendo el consumo doméstico de energía y transporte.
Por contra, la huella secundaria será la medida de las emisiones indirectas de todo el ciclo de vida de los productos que consumimos.
Gracias a esta página web puedes calcular tu huella de carbono individual, de una pequeña empresa, de una multinacional e incluso de un producto en concreto.
La huella de carbono de los productos manufacturados
En la actualidad para los productos de consumo existen etiquetas de huellas de carbono que nos permiten vislumbrar o saber cuánto emite ese producto o cuál es su huella de carbono. Este sistema de etiquetado fue creado allá por el año 2006 por la organización Carbon Trust.
Es una manera de concienciarnos de que nuestra propia actividad genera emisiones, pero si somos responsables podemos hacer y empujar a realizar un consumo más sostenible y crear empresas basadas en la optimización de procesos, mejorando la huella de carbono de todos los sistemas.
Para poder trasladar este objetivo a nuestro hogar, qué mejor que llevarlo a cabo contando con una caldera eficiente, bajar la temperatura por la noche o cuando no estemos en casa (siempre mantener una temperatura mínima de consigna, por si la temperatura exterior baja mucho, lo que mantendrá un salto térmico bajo). Al fin y al cabo, esta puede ser nuestra pequeña aportación para reducir nuestra huella de carbono.