Por primera vez España ha acelerado el paso hacia la ruptura con los combustibles fósiles. Esto ha propiciado que, en este último año, España se haya convertido en uno de los países que lidere al grupo europeo en su lucha contra el cambio climático y a sus respectivas adaptaciones para conseguir la ansiada descarbonización completa.
España destina 27.000 millones del fondo europeo en energías renovables
Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía desde inicios de 2020, anunció el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia del Gobierno español con el que pretende invertir 27.000 M€ procedentes de las ayudas de la Unión Europea durante los próximos tres años. Conocido popularmente como el fondo europeo en energías renovables, el proyecto contempla un gasto inicial de 750.000 € para financiar el abandono de los combustibles fósiles.
A largo plazo, el objetivo es lograr que para el 2050 la descarbonización se complete con una reducción del 90% en las emisiones, una reforestación de 20.000 hectáreas y la recuperación de humedales. Y sobretodo lograr un aumento del 20% al 97% en el uso de energías renovables.
El proyecto de Ley de Cambio Climático más ambicioso de Europa
Estos planes ya están en marcha desde el pasado mayo de 2020, cuando el Consejo de Ministros aprobó el famoso Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Este proyecto de Ley describe objetivos mucho más ambiciosos de los que la Unión Europea se había planteado referente a energías renovables y eficiencia energética. Otro aspecto importante en este proyecto ley, es la prohibición de nuevos proyectos de extracción de carbón, petróleo y gas.
Durante el periodo 2021, España tiene como objetivo cerrar el 69% de las centrales eléctricas de carbón, una desmantelación no se ha visto en ningún otro lugar del mundo. Como país de gran potencial eólico, en 2019 España ya había instalado más aerogeneradores terrestres que en cualquier otro país vecino europeo.
La ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, predice que España irá por delante de los objetivos acordados en la Comisión Europea para el 2030. En la Unión Europea en los últimos años las energías renovables han ido aumentando y generando a su vez más energía haciendo que el consumo de carbón como generador de energía eléctrica se haya visto disminuido o incluso eliminado. El último objetivo acordado en el parlamento europeo fue votar a favor de la neutralidad climática para 2050.