Tras leer un artículo publicado en la revista El Instalador, cuyo autor es Ricardo Castañeda Díez, responsable de soluciones energéticas en instalaciones de Ista, el cual trata sobre los radiadores y la eficiencia energética de estos, hoy en el blog de Estalvi Tèrmic queremos acercaros aquellos aspectos aquellos aspectos más importantes extraídos del artículo tras ser leído.
Cuando hablamos de eficiencia energética, normalmente pensamos en los equipos como calderas, calentadores, depósitos etc. Pero como Ricardo menciona en su artículo “la eficiencia energética, no solo se encuentra en las calderas. Los radiadores antiguos pueden consumir un 40% más de energía que los nuevos diseños, que son más eficientes”.
En el artículo podemos encontrarnos la pregunta siguiente;
¿Qué es y cómo funciona un radiador?
El principio fundamental de un radiador es la termodinámica, en este caso la transferencia de calor por convección. Eso quiere decir, que el agua que circula por nuestro sistema cerrado entra por un lado del radiador, transfiriere la energía hacia las paredes del radiador y una vez efectuada esa transferencia, el agua sale por otro lado siendo recirculado.
Un radiador consta de elementos, estos elementos son piezas de fundición, aluminio o de chapa de acero hueco, columnas variables, más un colector inferior y superior.
Ricardo nos plantea también la siguiente pregunta;
¿Cómo eran y cómo han evolucionado los radiadores?
Para poder responder a estas dos preguntas, en el texto podemos hacer un pequeño recorrido histórico de la evolución de los radiadores. Pero es necesario tener en cuenta que el rendimiento de un radiador vendrá dado y determinado por los elementos empleados en su estructura al igual que el material utilizado. Con un mayor número de elementos se consigue una dispersión mayor del calor y teniendo un menor número de columnas.
Para no destripar el artículo, solo mencionaremos algunos aspectos interesantes de algunos radiadores.
Breve historia de los radiadores
El origen del radiador se remonta a mediados del siglo XIX, siendo estos primeros radiadores de hierro fundido. Estos radiadores tienen una inercia térmica mayor, haciéndonos pensar que esta mayor inercia térmica es una ventaja. Pero como cuenta Ricardo, esta ventaja es un inconveniente. Este tipo de radiador tiene una transferencia de calor al ambiente lenta.
En la actualidad, los radiadores de aluminio están formados por elementos. Estos radiadores presentan una inercia térmica baja provocando que sean más rápidos a la hora de radiar el calor hacía en ambiente.
Otros radiadores nombrados son los radiadores de acero, que tienen las mismas ventajas que los de aluminio, pero con poca resistencia a la corrosión.
Cómo conseguir que los radiadores sean más eficientes
Para obtener una mayor eficiencia energética en nuestro sistema y sobre todo en los radiadores, Ricardo nos comenta que existe una relación entre la cantidad de agua que circula y la temperatura de esta más la potencia.
Para tener un rendimiento efectivo en una instalación de calefacción, se define como la diferencia de calor que necesita ser aportada en el ambiente y el calor que suministra la caldera. Por ello, si no ajustamos la generación del calor a nuestro confort, podemos tener un exceso de suministro y gastos energéticos elevados.
Una solución que nos aporta el artículo es regular la potencia del radiador variando el caudal de paso que recibe, la temperatura del agua o ambas a la vez.
Podemos controlar el caudal mediante válvulas termoestabilizables de doble relaje, permitiendo así la limitación del caudal máximo. O bien, adaptar el caudal instantáneo mediante válvulas termostáticas.
Un punto interesante para la eficiencia energética de un radiador en el caso de tener instalados repartidores de costes de calefacción es, identificar el radiador correctamente. Actualmente se tiene una gran base de datos, ya que los fabricantes de radiadores previamente hacen estudios de transferencia de calor. Una correcta evaluación e identificación del radiador puede ayudar.
Desde Estalvi Tèrmic agradecemos a Ricardo Castañeda por dejarnos utilizar y comentar su artículo y con ello compartirlo en nuestro blog. Os dejamos con el enlace a su artículo (pág. 38-43).
Esperamos que os guste, para conseguir radiadores eficientes, ¡Todo suma!