La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) ha confirmado una disminución drástica de las concentraciones de contaminantes en el ambiente, tras vernos sometidos a un confinamiento total o parcial en la mayoría de los países que conforman Europa.
Unos de los contaminantes atmosféricos más importantes es el NO2 (dióxido de nitrógeno), el cual durante estas últimas décadas ha ido creciendo de manera exponencial. Desde el inicio del confinamiento el NO2 ha disminuido dada la reducción de movilidad y otras actividades cotidianas, dando lugar a una reducción más notable en aquellas ciudades más grandes (Barcelona, Madrid, Milán, etc.).
¿Qué es el NO2 y NOx?
El dióxido de nitrógeno es un componente químico gaseoso de color marrón amarillento. El NO2 junto con el NO (óxido nitroso) son conocidos como NOx (nox). Estos dos compuestos son los principales contaminantes juntamente con el CO2 de la contaminación atmosférica en las ciudades.
¿Cómo se produce?
Si lo miramos por el ámbito natural, el NO2 se produce con la descomposición de nitratos orgánicos, por los incendios provocados naturalmente o por erupciones volcánicas. Sin embargo, este porcentaje de contaminación natural es infinitamente menor que el producido por el ser humano y la evolución industrial. Este contaminante es producido en la combustión de motores de vehículos de gasolina y con una mayor contaminación de aquellos vehículos diésel.
Una vez este contaminante es emitido en la atmosfera se oxida y pasa a ser NO2. El dióxido de nitrógeno es un potenciador a su vez de partículas finas MP 2,5, siendo éstas las más perjudiciales para la salud. Y con la reacción de la luz UV es un iniciador de producción de Ozono (O3) en la troposfera.
Como sabemos, el estado de alarma ha hecho que dichos contaminantes atmosféricos se hayan reducido en toda Europa. En España, durante la semana del 16 – 22 de marzo han llegado a reducirse:
- Barcelona, se ha reducido un 40% comparado con la misma semana del año 2019 se ha reducido un 55%.
- Madrid ha reducido sus niveles de NOx al 55%.
No obstante, dadas las circunstancias, actualmente estamos respirando aire más puro que antes. Una vez empecemos el desconfinamiento y vuelvan a resurgir la industria y la economía, Naciones Unidas teme un “efecto rebote” provocando un aumento enorme de contaminantes dando como resultado concentraciones por encima de las históricas.
Eso hace que nos planteemos una economía e industria sostenible con el medio ambiente. Que invirtamos en aquellas energías con un impacto ambiental mucho menor que el actual. Debemos mejorar y optimizar todas aquellas industrias esenciales, de forma que sean más sostenibles y menos perjudiciales para la salud.
En Estalvi Tèrmic promovemos una movilidad sostenible y mejoras de aquellos sistemas térmicos (salas de calderas, calderas domésticas, etc.) que estén obsoletos y que producen un elevado nivel de contaminación ambiental.