El 24 de diciembre de 2018 entró en vigor la última Legislación Europea sobre Energías Renovables, Eficiencia Energética y Gobernanza. Esta reformada directiva afecta directamente al Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE).
¿Por qué se modificó la Directiva 2018/2002?
Las diferentes piezas legislativas con respecto a energías renovables y eficiencia energética se revisan de forma periódica con el fin de implementar las últimas directivas marcadas por los máximos órganos de ámbito europeo. Una de las directivas que puede crear confusión es la mencionada Directiva sobre Eficiencia Energética 2018/2002 que sustituye a la anterior Directiva 2012/27/UE.
Desde Estalvi Tèrmic queremos explicar en qué consiste su implementación y sus consecuencias directas sobre el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE).
Objetivos y consecuencias de la Directiva 2018/2002
Esta Directiva promovida por la Unión Europea establece un objetivo obligatorio para la UE de al menos el 32% de aporte de energías renovables para 2030, con una revisión de este para aumentar esta cifra en 2023.
A su vez, esta directiva refuerza la obligatoriedad de contabilizar el consumo de calefacción y obliga la individualización de la contabilización del consumo en edificios con calefacción central. Sin embargo, eso no significa que se eliminen los sistemas de calefacción central en edificios, sino que, con su implementación, esta Directiva facilite el derecho de recibir información más precisa, fiable, clara y puntual sobre el consumo de energía en las comunidades con calefacción central y para cada piso, permitiendo a sus propietarios u ocupantes así entender mejor y controlar sus gastos de calefacción.
Por otro lado, es importante destacar que esta directiva no solamente abarca cuestiones referentes a la calefacción central, sino que también afecta a los sistemas de refrigeración y de agua caliente sanitaria (ACS) en edificios.
En definitiva, la Directiva 2018/2002 está compuesta por diferentes medidas esenciales con el objetivo de promover edificios eficientes energéticamente y sostenibles con el medio ambiente.
Origen del problema energético en edificios
Un buen número de personas que conviven en un bloque de viviendas, es decir, un edificio con calefacción central, necesitan de airear constantemente su hogar por estar pasando mucho calor y deben refrigerar las estancias del piso. Este calor no deja de ser energía transformada en calor que se da por perdida sin haberle sacado ningún provecho.
Por todo ello, la tendencia es modificar todo proceso que hasta ahora haya sido ineficiente y perjudicial para el medio ambiente. Modificando el proceso en modo eficiente y sostenible, es posible reducir el consumo de energía y a su vez reducir las emisiones anuales emitidas a la atmósfera.