La Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración (Atecyr), organizó en la Feria Genera, una jornada sobre contaje de energía, en la que se analizaron los pros y los contras del borrador de Real Decreto de contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios.
La ponencia principal la realizó Ricardo García San José, Vicepresidente del Comité Técnico de Atecyr, que se centró en tres puntos: si el borrador de Real Decreto fomenta el potencial de ahorro que ofrece la implantación de equipos de contaje individualizados, si son viables en todas las zonas geográficas de España las medidas de contabilización y ahorro, y si el contaje de energía es una oportunidad para proteger el medio ambiente y fomentar el ahorro energético y económico. En este sentido, señaló que la publicación del RD “supondrá un apoyo a la eficiencia energética de las instalaciones existentes”.
Además señaló que el objetivo de los contadores individuales es que “cada uno conozca sus consumos y, con ello, tratar de reducir la emisión de contaminantes y, por ende, la reducción de costos”. García San José hizo un repaso por las diferentes normativas que han incluido alguna referencia sobre la instalación de contadores individuales. El Vicepresidente del Comité Técnico de Atecyr recordó que la primera vez que Europa habló de poner contadores individuales fue en una Recomendación del Consejo de 4 de mayo de 1976 “siempre que la técnica lo permita”. Desde entonces, han pasado más de 40 años y está claro “que, esa técnica, no tiene nada que ver con la que tenemos en este momento, ya que los equipos han mejorado mucho, los costos han bajado y ahora tenemos mejores alternativas”.
El borrador de RD sobre contaje fija para los titulares de instalaciones térmicas centralizadas existentes en los edificios, la obligación de instalar contadores individuales que midan el consumo de calor y frío de cada consumidor, siempre que sea técnicamente viable y económicamente rentable. Excepcionalmente, para el caso de calefacción, y siempre que no sea técnicamente viable el uso de contadores individuales, se impone la obligación de instalar repartidores de costes de calefacción o sistemas alternativos, siempre que esta opción sea económicamente viable.
“Una vez que a un usuario le obligas a poner un contador –explicó García San José-, habrá que darle libertad para que pueda seleccionar horarios, temperaturas, etc; de manera que, a ese contador, habrá que acompañarlo por unos elementos de control que permitan al usuario moverse en esos términos y, por tanto, abre una puerta a que si el clima no es tan severo y los números no salen, haya cierta libertad”.
Fuente: caloryfrio.com